Sabemos que los impuestos en USA es uno de los temas más controversiales e, incluso, complejo de entender en algunos casos. Sin embargo, se trata de un aspecto sumamente importante porque sus particularidades pueden cambiar de un estado a otro y, además, es elemental conocerlas para una buena planificación financiera.
En este sentido, no deberías preocuparte si no sabes cómo funcionan los impuestos en Estados Unidos, pues hemos creado este artículo para hablar sobre los más esenciales de ellos. Además, te dejaremos un apartado especial para que conozcas cómo es el proceso para pagarlos y, por supuesto, el periodo de tiempo para hacerlo.
¿Qué son los impuestos en USA?
Como sucede en todos los países, los habitantes de Estados Unidos deben pagar ciertas cantidades de dinero adicionales al estado o al gobierno federal. Estos montos, a su vez, pueden variar dependiendo de múltiples factores, y sus destinos tampoco son los mismos en todos los casos.
Sin embargo, los impuestos en USA suelen usarse como recursos para optimizar el funcionamiento de entes públicos, de las calles e, incluso, de los servicios médicos.
Asimismo, las ayudas sociales también están financiadas por estas contribuciones que, por cierto, son obligatorias en todo el territorio estadounidense y se aplican tanto para los locales como para los inmigrantes.
¿Quién administra este dinero?
Esta es una pregunta que puede tener distintas respuestas dependiendo del caso específico, pero podemos decir que tanto el gobierno federal como los estatales son competentes para cumplir con este objetivo.
Como pasa en otros aspectos, cada una de las regiones tiene la autonomía suficiente para instaurar sus propias leyes sobre los impuestos.
Esto se debe a que, gracias a la descentralización estadounidense, las autoridades estatales pueden imponer dinámicas para la recolección del dinero que se adapten a sus necesidades. Por ejemplo, es posible que un estado no tenga impuestos sobre las ventas, pero sí que cobre tributos por las rentas.
En este contexto, los recursos suelen destinarse a la construcción de carreteras y demás obras públicas. Por su parte, es común que el gobierno federal recaude impuestos que se usarán para organizaciones nacionales encargadas de la salud y del comercio, por nombrar solo algunos ejemplos.
Tipos de impuestos
Además de sus funcionamientos y sus aplicaciones, si hay algo que hace compleja la explicación de los tributos en Estados Unidos es la tipología que los divide. Para hacerlo más sencillo de entender, hemos escogido las categorías más importantes de los impuestos del país para detallarlas a continuación.
Antes de comenzar, debes saber que cada uno de ellos tiene su propia aplicación dependiendo de los estados, así que nos enfocaremos en dar una información general al respecto; asimismo, las cifras también pueden cambiar. Dicho esto, ya estamos listos para explicarlos.
Impuestos principales
Comenzaremos con los tributos más comunes y que, en términos generales, deben ser pagados por todos los residentes adultos de Estados Unidos.
Impuestos progresivos
La modalidad de estos impuestos consiste, como su nombre lo indica, en cobrar un porcentaje determinado dependiendo de los ingresos imponibles que reciba el contribuyente. Es decir, mientras más altos sean los montos sujetos a impuestos, mayor será la cifra que se tendrá que pagar.
En este sentido, una muestra clara de los tributos progresivos es el impuesto federal sobre la renta, y para cobrarlo el gobierno estadounidense evalúa minuciosamente cuánto es el dinero recibido por cada persona. Asimismo, estos tributos también pueden pagarse en conjunto por parejas que están unidas legalmente.
Cabe destacar que no podemos dar una cifra exacta del monto que se debe pagar por impuestos progresivos, pero lo más probable es que sea de un 10% a un poco más de 30% de los ingresos totales. A su vez, estas tasas se aplican dentro de un rango de cifras predeterminadas, lo que significa que no se calculan de manera individual.
Impuestos regresivos
Contrario a lo que acabamos de explicar, los impuestos de naturaleza regresiva se cobran en montos menores cuando los ingresos imponibles son más altos. Un ejemplo de este tipo de dinámica son los tributos por concepto de Seguridad Social, los que se recaudan directamente desde la nómina.
Eso sí, para calcular cuánto es la cifra exacta que se tendrá que pagar, los entes usan el mismo procedimiento de los impuestos progresivos: evalúan los ingresos de cada persona y, posteriormente, fijan un porcentaje que vaya en concordancia con el dinero imponible recibido.
Impuestos fijos o proporcionales
La última modalidad que incluimos dentro de las más usadas es la proporcional o fija, y se trata de un tipo de impuesto que cada estado establece de forma predeterminada y que, a su vez, se aplica a los ingresos imponibles de los residentes de esa región.
Es decir, si un gobierno estatal fija un porcentaje de 8% en los impuestos sobre la renta, los habitantes de la localidad tendrán que aplicar esa cifra a sus ingresos.
Es de ahí que proviene su nombre: fijo, porque es una tasa que no varía en toda la región, y proporcional, porque el monto exacto a pagar dependerá de los ingresos recibidos por cada persona. Respecto a los campos en los que se aplica esta modalidad, podemos decir que cada estado tiene sus propias leyes sobre este punto.
Impuesto sobre la renta
Ahora bien, la segunda categoría que queremos explicar tiene relación con los tributos cobrados por la renta, aunque también se conoce como impuesto sobre los ingresos.
Impuesto federal sobre la renta
Como lo indica el título que acabas de leer, los tributos de este tipo son cobrados por el gobierno federal (específicamente por el Servicio de Impuestos Internos o IRS, por sus siglas en inglés), aunque no podemos dejar a un lado que la mayoría de los estados exigen que sus residentes paguen tasas adicionales.
Por su parte, los montos de cada uno de estos impuestos dependerá de múltiples factores. El primero —y podríamos decir que el más destacado— de ellos es que los nativos y los residentes estadounidenses deben pagar por todos los ingresos recibidos en cualquier parte del mundo.
Para ello se debe tener en cuenta que el gobierno tiene que conocer los montos relacionados con salarios, ingresos y ganancias de la persona. En el caso de los no residentes de USA, solo tendrán que declarar la renta obtenida dentro del territorio estadounidense.
Otro punto que debemos destacar de este impuesto es que se pueden deducir algunos gastos del total imponible, y para ello es probable que se necesiten los servicios de un contador.
No obstante, podemos resaltar que este factor es especialmente sencillo para los propietarios de empresas, pues los gastos comerciales son fáciles de deducir. En todo caso, los contribuyentes particulares también pueden tener algunas reducciones en sus tributos, como, por ejemplo, las donaciones y los intereses hipotecarios.
Para trabajadores independientes
Y si te preguntas cómo sería el proceso de recaudación de los impuestos sobre la renta en el caso de los autónomos, te decimos que el gobierno federal de USA dispone de formularios que servirán para conocer los ingresos de este tipo de trabajadores.
Ellos, por su parte, tendrán que recoger sustentos de los pagos recibidos por parte de proveedores y clientes para, posteriormente, incluirlos en su declaración tributaria. Es importante que los autónomos sean sinceros respecto a los ingresos obtenidos para evitar problemas con las autoridades estadounidenses.
Todas las personas sujetas a impuestos sobre la renta suelen pagar los montos correspondientes con sus ingresos, pero no podemos dejar a un lado que, en algunos casos, se les puede hacer una devolución de dinero si abonaron montos de más.
Excepciones
Como mencionamos en la introducción de este apartado, la mayoría de las regiones de USA tienen sus propias leyes respecto a los impuestos sobre la renta, y por esa razón es más sencillo mencionar los estados que no cobran estos tributos adicionales.
- Florida.
- Nevada.
- Alaska.
- Wyoming.
- New Hampshire.
- Tennessee.
- Texas.
- Dakota del Sur.
- Washington.
FICA e impuestos sobre la nómina
Seguro sabrás que Estados Unidos invierte notables recursos para la manutención de las entidades que se encargan de la salud pública, y este dinero viene, precisamente, de los impuestos recaudados de acuerdo con la Ley Federal de Contribuciones de Seguros (o Federal Insurance Contributions Act, FICA).
En este sentido, estas contribuciones se destinan al Seguro Social estadounidense y a Medicare, otro programa de atención médica administrado por el gobierno federal. Pues bien, de la recolección de estos tributos te hablaremos a continuación.
Para empleados en nóminas
Como ocurre en gran parte del mundo, los empleadores son los encargados de restar los impuestos correspondientes al FICA y a Medicare directamente del sueldo de sus trabajadores. A su vez, los dueños de las empresas también tienen la obligación de contribuir con pagos de esta naturaleza al gobierno federal.
Y aunque no podemos dar una cifra exacta de estos impuestos, sí podemos decir que los que van directamente a FICA suelen ser mayores que los de Medicare. En este sentido, un ejemplo de contribución consiste en aportar 6% al primero y 1,5% al segundo, cuyos montos se calcularán basándose en los ingresos obtenidos.
Sin embargo, existen algunas excepciones que consisten en un pago agregado (Impuesto Adicional de Medicare) para los solteros y parejas conjuntas que reciban más dinero que el promedio de USA.
Para trabajadores independientes
Nuevamente es preciso hacer una mención especial a los trabajadores autónomos, pues, en este caso, no hay un empleador que deduzca el monto del tributo que se pagará. En este sentido, los trabajadores independientes tendrán que asumir el impuesto de autoempleo y no el de FICA que acabamos de explicar.
En este contexto, es probable que los porcentajes que deben pagar los autónomos en USA sean más altos que los que se descuentan en la nómina de los empleados convencionales, pero, de la misma manera, estarán destinados al Seguro Social y a Medicare.
Por suerte, debes saber que los trabajadores independientes pueden hacer deducciones de hasta un 50% (en el mejor de los casos), de los impuestos pagados por este concepto.
Impuestos sobre ganancias de capital
Otros de los tributos que son cobrados por el gobierno estadounidense tienen que ver con las ganancias obtenidas por bienes o artículos de valor vendidos. Dentro de los más destacados de esta categoría podemos mencionar a las propiedades de bienes raíces y a las inversiones realizadas por los residentes estadounidenses.
No obstante, no podemos dejar a un lado que las ventas de artículos que forman parte del capital también están sujetas a declaración de tributos, sobre todo si se trata de joyas u objetos coleccionables, por ejemplo. En cuanto al cálculo del monto total del impuesto que se debe pagar, el gobierno federal toma en cuenta algunos aspectos.
Uno de los más decisivos de ellos es el tiempo en el que el activo fue propiedad del contribuyente. Es decir, si el artículo o el bien estuvieron en su poder durante un año o menos, lo más probable es que la tasa federal sobre ganancias de capital sea la misma que la del impuesto sobre la renta.
En caso de que el activo haya estado con el propietario más tiempo del que mencionamos, se aplicará una tasa de ganancia a largo plazo que, cabe destacar, suele ser más baja que los tributos convencionales.
Para terminar este apartado, no dejes a un lado que los estados que tienen sus propios montos de impuestos sobre la renta son los mismos que también cobran tasas sobre ganancias del capital.
Impuesto a los activos
Continuando con los bienes que podrían ser objetos de impuestos, ahora es momento de hablar sobre el tributo a los activos, que no es más que el dinero que deben pagar las personas que reciben el dinero o demás bienes después de que sus progenitores o demás familiares (y propietarios de la herencia) mueran.
Asimismo, el parentesco será clave para determinar cuáles son los montos a pagar. En todo caso, a continuación explicamos con detalle en qué consisten estos tributos.
Impuesto a las sucesiones
También conocido como el impuesto a la herencia, este tipo de tributos agrupa a los bienes raíces, a las cuentas de ahorro, a las inversiones, a los ahorros en efectivo, a las joyas, a las propiedades y, por supuesto, a los ingresos anuales obtenidos por una persona.
Después de que esta muere y la herencia pasa a manos de su apoderado, algunos estados se enfocan en determinar el valor neto de todas las sucesiones para, posteriormente, calcular el monto que debe pagar el o los herederos.
Como verás, no existe una clave exacta que determine cuánto es la cifra total, pero sí hay una manera de saber quiénes tendrán que pagar este impuesto y quiénes no. Nos referimos, entonces, a que las herencias que pasen el umbral establecido por los estados son las únicas que serán objetos de tributos.
Asimismo, se tomarán en cuenta los costos en el mercado de cada artículo o propiedad al momento de que el testador fallezca. Por su parte, las sucesiones que estén por debajo de la cifra estimada (la que varía cada año dependiendo de los índices de inflación en el país), son conocidas como exenciones.
Impuestos sobre donaciones
Estrechamente ligados con los impuestos a las sucesiones se encuentran los tributos por concepto de donaciones, y en ese caso los donantes tendrán que presentar una declaración que especifique el obsequio de bienes, dinero, joyas u otros artículos.
Como sucede con lo que explicamos en el apartado anterior, esto será objeto de tributo solo después de pasar cierta cifra, la que también podría variar dependiendo del estado que recoja estos impuestos y, por supuesto, del año.
A su vez, declarar legalmente los impuestos de esta naturaleza podría contribuir a que el donante goce de una exención vitalicia sobre los impuestos a los activos (sucesiones y donaciones).
Impuesto «ad valorem»
A diferencia de la mayoría de los impuestos que hemos explicado hasta ahora (que se basan en un porcentaje para todos los bienes o ingresos), un impuesto «ad valorem» toma en cuenta el precio total de ellos antes de determinar cuál es la cifra que deben pagar los contribuyentes.
Dicho esto, te hablaremos del impuesto «ad valorem» más popular en todo Estados Unidos.
Impuesto sobre la propiedad
El primer punto que debemos destacar sobre este tipo de tributo es que es uno de los más relativos del país, y con esto queremos decir que la dinámica y los precios pueden cambiar de una región a otra (y, de hecho, esto es lo más común).
En este sentido, el impuesto sobre la propiedad se suma al seguro y a la hipoteca de, por ejemplo, la compra de una casa. Asimismo, debemos resaltar que algunas localidades toman en cuenta otros aspectos además del valor de la propiedad, mientras que otras solo se basan en un porcentaje de su precio total.
Impuestos sobre el consumo
Los tributos por consumo son otros de los más comunes en Estados Unidos, e incluso nos atrevemos a decir que la mayoría de los estados reúnen gran parte de sus recursos gracias a estos impuestos. Como su nombre lo indica, se trata de un pago extra que deben hacer los residentes al adquirir un producto o servicio.
Con esta premisa, a continuación explicaremos mejor este tipo de tributos.
Impuesto sobre las ventas
Aunque este tributo no tiene un carácter federal, las cadenas mayoristas y las ventas minoristas sí deben recoger determinados montos de estos impuestos para, posteriormente, declararlos ante el gobierno estatal. Este, por su parte, es el encargado de fijar el porcentaje que se le debe sumar al precio de los productos o servicios.
En este sentido, para calcular la cifra exacta del impuesto sobre las ventas, se debe aplicar el porcentaje establecido por el estado a los precios iniciales de lo que se va a vender al público.
No obstante, también es posible que las áreas tengan distintos montos de impuestos, así que, por ejemplo, se puede pagar más en productos de limpieza que en comestibles. Por último, debes saber que existen algunas regiones que no cobran estos tributos, y se trata de Delaware, Oregón, Montana, Alaska y New Hampshire.
Impuestos especiales
Para terminar con los impuestos más resaltantes de Estados Unidos, ahora queremos hablar sobre otros de los más populares y que, además, son cobrados tanto a nivel federal como estatal: los especiales.
A diferencia de los que acabamos de explicar, estos tributos se agregan de manera directa al precio final de los productos o servicios.
Además, debes saber que algunos de ellos tienen un carácter «ad valorem», por lo que el monto agregado dependerá del precio del artículo que será objeto de impuestos. En otros casos, el porcentaje de este tributo se aplicará a todos los bienes y servicios, independientemente de su costo.
Ahora bien, si hablamos de los impuestos especiales más comunes en todo el país, podemos mencionar que son los que se aplican a boletos de aviones, al combustible, a los servicios hoteleros y de telecomunicaciones, al tabaco y al alcohol.
Respecto a estos últimos, existen algunas regiones en USA que se refieren a los tributos aplicados a esos tributos como los «impuestos del pecado» por su naturaleza viciosa.
¿Cómo declarar los impuestos?
Ahora que conoces mejor algunos de los tributos que se extienden por todo Estados Unidos, es momento de mostrarte cómo es el proceso de pago de los impuestos federales. Antes de hacerlo, debemos destacar que la recolección de los estatales puede variar dependiendo de la dinámica de los gobiernos de cada región.
Fechas
Lo más común es que el IRS comience a recibir las declaraciones de los impuestos durante los últimos días de enero, y que el plazo se extienda hasta los mediados de abril del mismo año. No obstante, debes saber que estas fechas pueden variar dependiendo de muchos factores, así que esto es solo un aproximado.
Evidentemente, los impuestos que se van a declarar corresponden a los ingresos recibidos durante el año anterior.
Además, debes estar atento a las fechas publicadas por el organismo correspondiente porque, en caso de que no declares y pagues a tiempo, podrás recibir una multa por atraso. Los únicos que están exentos de esta sanción son los contribuyentes a los que el gobierno les debe reembolsar algún dinero.
Y si te preguntas qué es lo que debes declarar ante el IRS, a continuación lo responderemos.
- Ingresos brutos: es elemental que incluyas todo lo recibido durante el año, y esto comprende a salarios, comisiones, honorarios, propinas, acciones, prestaciones y, en general, cualquier dinero que haya entrado a tu cuenta.
- Bienes y servicios: en el caso de los bienes y servicios, debes asegurarte de declararlos en el precio que tengan en el mercado en ese momento. Esto sin dejar a un lado, claro está, cualquier otro agregado a los ingresos, aun cuando no estén sujetos a impuestos.
Pasos
Dicho esto, es momento de que sepas cuál es el camino que debes seguir para tener una declaración de impuestos exitosa.
Documentos
De manera específica, debes contar con los siguientes sustentos en tu presentación:
- Formulario W-2 de cada empleador que tengas o que tuviste.
- Formularios que recojan la información de otros intereses o ingresos adquiridos (los más comunes suelen ser los 1099 y 1099-INT).
- Otros sustentos (como, por ejemplo, los recibos) de gastos médicos, donaciones caritativas y de negocios, si es el caso.
Estado civil
Presentar tu estado civil en inglés también es elemental para el cálculo de los impuestos que tendrás que pagar, y, además, se debe especificar qué porcentaje de la manutención del hogar es tu responsabilidad. De esta manera se podrá calcular mejor los tributos que tendrás que pagar.
Método de declaración
Asimismo, debes tener en cuenta que el IRS muestra diversas opciones para que los contribuyentes hagan las declaraciones correspondientes. Para ser exactos, puedes elegir entre las siguientes 3 alternativas.
- La primera de ellas es arreglar la declaración a través de un software de preparación de impuestos, y se trata, cabe destacar, de la alternativa más sencilla y precisa para pagar.
- Otra opción puede ser declarar a través de un papel y enviar la información por correo electrónico.
- Por último se encuentra la alternativa de optar por la declaración asistida o preparación gratuita de impuestos, una herramienta ideal para las personas discapacitadas, de bajos recursos, para los adultos mayores, para quienes no tengan un total dominio del inglés y también para los miembros pertenecientes a las Fuerzas Armadas y a sus familiares.
¿Deducción estándar o detallada?
La deducción estándar es, entonces, una cifra de dinero específico (en USD) que reduce la cantidad de ingresos que son sujetos de impuestos. Por su parte, las deducciones detalladas son gastos particulares que se pueden declarar para disminuir la base gravable.
Pagos
Como ocurre en todos los países, el IRS tiene diversos métodos de pago para facilitar el proceso a los deudores, e incluso es posible que se establezca un plan que ofrezca plazos para saldar el pago. En todo caso, siempre están disponibles las opciones convencionales:
- Efectivo.
- Cheque o giro.
- Transferencia bancaria.
- Retiro electrónico de fondos.
Presentación de la declaración
Una vez que hayas cumplido con todos los pasos que mencionamos, estarás listo para presentar la declaración de impuestos ante el gobierno federal durante las fechas que explicamos al inicio de este apartado.
- ¿Cuánto cuesta vivir en Estados Unidos?
- ¿Cómo abrir una cuenta bancaria en USA?
- Mejores tarjetas de crédito en Estados Unidos
Dejar una contestacion