Muchas personas alrededor del mundo conocen los beneficios del mercado estadounidense, y, por supuesto, no dudan en aprovecharlos. Por esta razón, saber cómo crear una empresa en Estados Unidos es una información sumamente valiosa si quieres comenzar o continuar tus operaciones en este país.
Incluso si eres extranjero, podrías tener en cuenta esta posibilidad, pues es totalmente factible para los foráneos. A continuación te daremos, entonces, un repaso por los pasos que debes seguir para establecer tu compañía en territorio estadounidense.
Pasos a seguir para formar una compañía en USA
Aunque más adelante hablaremos, de manera específica, sobre este aspecto, debes saber que cada estado de USA tiene sus propias reglas respecto a la creación de empresas en sus ciudades. Por ende, en algunos casos el proceso podría ser más sencillo que en otros.
No obstante, en esta guía queremos dejarte un repaso general por todos los aspectos que deberías cumplir para que la instalación de tu compañía sea exitosa, pero siempre teniendo en cuenta que los requerimientos pueden ser más o menos de los que mencionaremos.
Haz un estudio de mercado
El primer paso es, sin duda, uno de los más importantes al momento de comenzar a materializar la idea de un negocio en Estados Unidos. Aunque es cierto que los datos pueden cambiar desde el momento en el que se haga el estudio hasta que comience el funcionamiento de la empresa, es elemental cumplir con este paso.
Asimismo, debes tener en cuenta que la competencia en los nichos en USA es considerable, y por ello es elemental tener una percepción real del crecimiento que podría tener tu negocio en territorio estadounidense. Por supuesto, para ello también necesitarás toda la información posible de los potenciales clientes.
La demanda del mercado, los precios, las características sociales y económicas del público objetivo, y los costos que podrías acordar, son solo algunas de las premisas de esta investigación. Para que tengas un estudio sumamente completo, te recomendamos tener en cuenta un recurso para analizar el nicho y la competencia.
Escoge el lugar donde estará la compañía
Este paso se encuentra estrechamente ligado con el que acabamos de explicar, y también es el que mencionamos en nuestra premisa.
Elegir el sitio adecuado para instalar tu negocio en Estados Unidos es crucial, pues de eso dependerán los permisos que debes tramitar, los impuestos que debes pagar y otras responsabilidades con las que debes cumplir.
Incluso, si solo tienes pensado poner a funcionar tu empresa de manera online, será necesario que elijas una ciudad del país para acogerte a las leyes correspondientes.
Además de los ámbitos que ya mencionamos, nos referimos a las regulaciones de los salarios mínimos, a los seguros comerciales, a las tarifas gubernamentales y a los registros legales. En este sentido, te recomendamos darle un vistazo a la información que te permitirá conocer más sobre todos los cumplimientos que exigen las ciudades estadounidenses.
Establece un plan de negocio
Ahora bien, tenemos que hablar sobre la base teórica de la empresa que quieres crear en Estados Unidos; es decir, sobre el plan de negocio. Aunque se trata, principalmente, de un documento importante para la planificación de la compañía, también lo puedes usar durante tu búsqueda de socios comerciales, o de financiadores económicos.
Si hablamos de la utilidad de un plan de negocio, tenemos que mencionar que sirve para estructurar y administrar los recursos (físicos, económicos y de cualquier otra índole), que tiene la empresa.
Además, debemos resaltar que no existe un modelo exacto, pero sí debes crear un archivo que sea de fácil lectura para los trabajadores de la compañía, los potenciales socios y, claro está, que explique detalladamente el funcionamiento de la empresa al banco (o a cualquier otra entidad crediticia).
Para que la estructura del plan de negocios sea la mejor posible, te dejamos una guía que podría ayudarte.
Busca financiamiento económico
Es evidente que todos los pasos para crear un negocio en Estados Unidos son importantes, pero debemos destacar al dinero como una de las piezas cruciales. Por supuesto, sin capital no puede existir la creación de un negocio, ni siquiera cuando se trata de un emprendimiento online (pues, en ese caso, también tendrás que pagar).
Enfocados en las opciones de financiamiento económico por las que puedes optar, te gustará saber que el gobierno estadounidense acepta diversos métodos de declaración de capital. Específicamente, nos referimos a que podrás avalar diferentes orígenes del dinero.
A continuación, explicaremos algunas de las alternativas más comunes que puedes elegir después de determinar cuánto dinero necesitas para comenzar tu empresa.
- Autofinanciamiento: este es el método más común, y aunque puede ser el más sencillo, también es sumamente riesgoso. Con el autofinanciamiento no nos referimos solo al dinero que tenga el dueño del negocio, sino también a la inversión de amigos y familiares sin que participen directamente en la ejecución de la compañía. Asimismo, se incluyen los socios comerciales en esta categoría, y en todos los casos es posible usar el dinero reunido, o acceder a las cuentas de jubilación (y, en este caso, te aconsejamos tener la asesoría correcta).
- Crowdfunding: por su parte, el crowdfunding consiste en optar por plataformas que reúnen numerosos inversores que no tienen la intención de recibir beneficios económicos directos de las empresas, sino que desean otros tipos de agradecimiento. La inclusión de sus nombres en los créditos del producto o de las obras intangibles (si es el caso), y otros tipos de beneficios similares son los más comunes. Por supuesto, el dinero invertido no es demasiado elevado, pero puede ser de gran ayuda para los dueños, sin omitir que no tendrán que devolver el capital si el negocio no tiene los resultados deseados.
- Inversiones de capital de riesgo: a diferencia de la modalidad que acabamos de mencionar, los inversionistas de capital de riesgo sí esperan tener remuneraciones a grandes escalas, y precisamente por ello es un método común en las compañías más extensas. Las acciones o puestos de trabajo importantes son algunas de las formas que tienen los dueños de las empresas para pagar, pero el dinero no es una de ellas (no se trata de un préstamo).
- Préstamos para pequeñas compañías por bancos y por SBA: ahora bien, la última opción que mencionaremos sí es un préstamo, y se trata del método más usual en Estados Unidos y en todo el mundo. En este sentido, solo tendrás que establecer una hoja con el capital solicitado que se base en el plan de negocio que ya explicamos, y proyecciones financieras por, al menos, 5 años, y todo esto lo tendrás que mostrar en las cooperativas de crédito y en los bancos. Si no obtienes una respuesta positiva, solicitar la ayuda de Administración de Pequeños Negocios de USA (SBA), es otra alternativa que podrías considerar.
Escoge el nombre y la estructura legal de la empresa
Sumado a todo lo que hemos mencionado, no puedes dejar a un lado dos aspectos igual de relevantes: el nombre y el tipo de estructura legal de la organización. Enfocados en el primer punto, en Estados Unidos no basta escoger el título de un negocio solo basado en tus gustos, sino que deberás tener en cuenta otros ámbitos.
Específicamente, nos referimos a que las leyes de cada estado también comprenden regulaciones respecto al nombre de las futuras empresas. Algunas de las más destacadas son las que tienen que ver con la marca comercial, y con los nombres del dominio, de la entidad y el comercial.
Para que tengas una explicación más detallada sobre este tema, te invitamos a leer estos datos.
Es momento, entonces, de que hablemos sobre la estructura legal que tendrá tu compañía, y para explicar las opciones que tienes, vamos a dejarte un pequeño listado a continuación.
- Sociedad de Responsabilidad Limitada (LLC): es la alternativa más flexible y usada en Estados Unidos, e, incluso, es posible optar por ella si estás fuera del país.
- Corporación (C-Corporation o S-Corporation): se trata de una modalidad que permite acceder a beneficios fiscales, siempre y cuando la compañía cumpla con algunos requerimientos.
- Sociedad en comandita: consiste en la participación de diferentes tipos de socios dentro de la empresa, y aunque no es tan común, es ideal para contar con el apoyo ilimitado de los dueños.
Registra la empresa y obtén la identificación
Una vez que hayas pasado por todos los pasos que mencionamos, faltarán pocas cosas para que tu empresa comience a operar en Estados Unidos, y una de ellas es el registro legal de la misma.
No obstante, no podemos decirte cuál es el proceso exacto, pues puede variar dependiendo del estado; sin embargo, sí te invitamos a darle un vistazo a esta útil información sobre el registro de las empresas.
De manera general, lo más probable es que solo tengas que reunir los requisitos que hemos nombrado a lo largo del artículo, y los recibos de los pagos correspondientes. Además, debes tener en cuenta que la inscripción puede hacerse por vía online, o presencial.
Ahora bien, una vez que lo hayas hecho, estarás listo para pedir tu número de identificación de empleador (EIN), que es indispensable para abrir una cuenta bancaria comercial, recibir pagos de los clientes, comprar a proveedores, y cumplir con las responsabilidades gubernamentales (los impuestos, por ejemplo).
A todo este procedimiento legal tenemos que sumarle los trámites para los permisos y las licencias, que, nuevamente, pueden variar dependiendo del estado en cuestión. Además, suelen renovarse cada cierto tiempo, lo que será determinado por las leyes gubernamentales.
Si cumples con todos estos pasos, puedes estar seguro de que tu empresa estará lista para comenzar sus operaciones en Estados Unidos, o fuera del país.
Consideraciones para los extranjeros
Antes de finalizar esta pequeña guía, debes tener en cuenta algunas consideraciones que se aplican a los extranjeros. La primera de ellas es que tendrás que contar con una dirección física en la nación para poder operar tu empresa, incluso si estás fuera del país —como lo mencionamos anteriormente—.
En caso de que no la tengas, podrías contratar los servicios de dirección virtual, una modalidad idónea para la expansión de empresas ya consolidadas en el extranjero. Por supuesto, también puedes optar por dicha alternativa si quieres comenzar tu negocio en Estados Unidos.
Ahora bien, si el contexto es distinto y tienes la intención de trabajar directamente en el país, debes asegurarte de contar con la visa correspondiente a las operaciones comerciales que quieres realizar. De manera específica, la visa de inversión EB-5 es una de las más recomendadas.
Evidentemente, debes comenzar el trámite de este permiso fuera de Estados Unidos, y apenas llegues tendrás que mostrar la solvencia económica (o, al menos una parte del capital), que te permitirá llevar a cabo todos los pasos que explicamos anteriormente.
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