¿Cómo viajar a Estados Unidos sin visa?

A pesar de que los controles migratorios no son sencillos al entrar sin visa a Estados Unidos, muchas personas intentan esta alternativa para cumplir el «sueño americano». De manera específica, los latinoamericanos son los que conforman la mayor parte de estos inmigrantes.

En este sentido, saber cómo viajar a Estados Unidos sin visa es elemental para, posteriormente, tomar la decisión de continuar —o no— el plan de entrada a este gigante norteamericano. Para que tengas una idea más clara del proceso, hemos creado esta guía con los detalles que debes tener en cuenta.

¿Quiénes pueden cruzar la frontera terrestre sin visa?

Como sabrás, una considerable parte de los países de todos los continentes necesitan tramitar una visa para ingresar legalmente a Estados Unidos. Dentro de las categorías más destacadas de ellas podemos mencionar las de trabajo, turismo y reunificación familiar, cuyo tiempo de vigencia puede variar según el contexto.

Después de pasar por este primer requisito, los inmigrantes podrán comenzar la solicitud de la residencia permanente; es decir, de la obtención de la Green Card. Por su parte, los nativos de diversos países europeos, y de Chile (la única nación latina que está incluida), pueden optar por el Programa de Exención de Visa.

Se trata, entonces, de un beneficio conocido como ESTA, que autoriza la entrada de algunos extranjeros, aunque su tiempo de estadía no debe superar los 90 días. Ahora bien, ¿qué otras alternativas tienen las personas que no hayan podido tramitar las visas correspondientes para su ingreso a Estados Unidos?

Si bien es cierto que muchos programas internacionales apoyan a las víctimas de tráfico de personas, violencia doméstica y terrorismo, es el asilo político la opción más factible para quienes crucen la frontera terrestre desde México.

Para explicarlo mejor, a continuación hemos dividido los procesos que deben llevar a cabo los latinos y los mexicanos o residentes legales de este país (debido a que tienen opciones distintas).

Latinoamericanos

Los ciudadanos de los países latinoamericanos que quieran entrar sin visa a Estados Unidos no tienen un panorama sencillo, pues además de tener que cruzar el río Bravo y enfrentarse a los inconvenientes climáticos y policiales que caracterizan a los estados fronterizos mexicanos, deben asegurarse de llegar a los puntos de control estadounidenses.

Entrada ilegal

Este último aspecto es especialmente importante para no ser detenido por haber intentado ingresar al país de manera ilegal. En caso de que así sea, los extranjeros podrán ser acusados de un crimen menor si es la primera vez que hacen esta entrada, mientras que podrán tener un delito más grave si se trata de un reingreso.

A su vez, estos casos tienen 2 opciones. La primera de ellas es que el inmigrante enfrente un proceso penal que podría tener consecuencias complicadas en sus procesos migratorios.

Después de que estos encuentros legales terminen, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se encargará de determinar si el inmigrante puede acceder a la entrevista de miedo creíble —para conocer mejor su caso—, o será deportado.

El segundo potencial escenario es que el extranjero no sea procesado, y en ese contexto solo será retenido en la sede del ICE que le sea asignada. Posteriormente, tendrá que continuar el procedimiento reglamentario de la entrevista mencionada.

Con esta premisa, vamos a enfocarnos en los pasos que deben seguir los inmigrantes que escojan la vía legal.

Entrada legal

Una vez que los inmigrantes lleguen a la frontera terrestre estadounidense, encontrarán diversas puertas de entrada (o POE, por sus siglas en ingles), que son operadas por oficiales migratorios de este país. Es posible que, en algunos casos, estos funcionarios soliciten algún tipo de permiso emitido por las autoridades mexicanas.

Los entes que se encargan del control migratorio pertenecen a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) y al Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

No obstante, este requerimiento no suele ser indispensable. Volviendo al proceso de ingreso, los extranjeros tendrán que someterse a una retención temporal en los centros dispuestos para ellos, en los que compartirán espacio con el resto de los viajeros mientras esperan las revisiones correspondientes.

Es importante destacar que, aunque las leyes cambian constantemente para los ciudadanos provenientes de los países en dictaduras o en guerras, es usual que puedan ingresar como refugiados o desplazados. Esto dependerá del respectivo reconocimiento que tenga el gobierno de Estados Unidos hacia esas naciones.

Un ejemplo de estos contextos son los nativos de Ucrania. Por su parte, el resto de los extranjeros tendrán que permanecer detenidos por unos días o semanas (dependiendo de la cantidad de personas que haya en los puertos de entrada), para ser evaluados por las autoridades migratorias.

Para ser exactos, en este primer contacto se toman muestras de ADN, se investigan los registros criminales y se anotan los datos de la ciudad de destino del inmigrante para, posteriormente, hacer el aviso de llegada en la oficina correspondiente.

Solicitud de asilo político

Una vez que estén dentro de las localidades que hayan mencionado durante su entrada a Estados Unidos, los extranjeros tendrán que hacer el aviso que ya nombramos. Después de eso, quedarán a la espera de la fecha de presentación en la corte, el proceso que determinará si, finalmente, el asilo político será aprobado.

Sin embargo, debes tener en cuenta que este procedimiento puede durar años (desde la obtención de la primera cita hasta la respuesta de la solicitud). En este sentido, uno de los aspectos que pueden influir en el tiempo total de este trámite es la ayuda de un abogado migratorio.

Debes recordar, entonces, que este proceso consiste en mostrarle al gobierno estadounidense que el extranjero no puede regresar a su país de origen por estar perseguido o por ser víctima de distintos tipos de delitos. Asimismo, el número de presentaciones ante los jueces migratorios puede cambiar.

Si la respuesta es positiva, el extranjero podrá permanecer en territorio estadounidense por el tiempo que necesite y con derecho al trabajo.

Defensa de asilo

Por su parte, si se trata de un asilo negado, los inmigrantes aún pueden solicitar una defensa para evitar su deportación de Estados Unidos.

Asimismo, este proceso también es el que deben seguir los extranjeros que hayan sido capturados de manera ilegal en los estados fronterizos de USA, y también de aquellos que hayan violado el estatus migratorio otorgado por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) en su ingreso.

Enfocados en los primeros 2 contextos, los inmigrantes tendrán que asistir a las citas programadas con los tribunales para presentar otras pruebas que les permitan obtener el asilo político. Si, nuevamente, la solicitud es denegada, el gobierno estadounidense estudiará otras opciones de ayuda para evitar la remoción del extranjero.

Es importante destacar que la defensa de asilo también estará supervisada por la Oficina Ejecutiva de Revisión de Casos de Inmigración (EOIR).

Mexicanos

Ahora bien, los mexicanos tienen que seguir un procedimiento distinto si quieren ingresar a Estados Unidos por vía terrestre (aunque también es el mismo para ingresar por mar y por aire), y lo principal es obtener la Visa Láser.

Este mismo requerimiento aplica para los extranjeros que tengan residencia legal en este país, así que podría ser una buena opción para entrar sin mayores inconvenientes.

Eso sí, también es elemental contar con los permisos otorgados por el Instituto Nacional de Migración mexicano para que las autoridades estadounidenses puedan corroborar que el inmigrante tiene un estatus válido en la nación vecina. Con esta premisa, ya estamos listos para explicar el proceso para la obtención de la Visa Láser.

Visa Láser

Este tipo de identificación consiste en un carnet con una fotografía digital del portador, y puede ser usado para entrar a Estados Unidos y permanecer en los territorios fronterizos por un máximo de 30 días.

Los datos biométricos y el registro personal del mexicano pueden ser fácilmente rastreables a través de esta tarjeta, lo que hará más sencillo el proceso de ingreso al territorio estadounidense.

Asimismo, debes tener en cuenta que las únicas actividades permitidas son el turismo, los tratamientos médicos, las visitas familiares y las reuniones de negocio, por lo que el trabajo, los estudios y la residencia permanente no están dentro de las posibilidades.

Por su parte, los mexicanos que quieran quedarse en Estados Unidos deben seguir los parámetros del resto de los portadores de visas relacionados con el cambio de estatus.

Lo primero que harán será solicitar un formulario emitido por la USCIS para hacer el cambio de turista a residente antes de que finalice el tiempo de su estadía, pues debes recordar que la Visa Láser equivale a la de turismo que deben tener los demás ciudadanos latinos.

Territorios fronterizos

Otro aspecto que debes considerar es que este permiso solo es, como acabamos de mencionar, válido para estar en algunos estados de USA; específicamente, en California, Texas, Nuevo México y Arizona. Además, la visita a estos territorios podría no requerir la presentación de un pasaporte vigente aparte de la Visa Láser.

En caso de que el mexicano necesite viajar a regiones diferentes a las nombradas, tendrá que llenar un documento, y sí será indispensable mostrar el pasaporte vigente. Para ser exactos, el requisito que deben tramitar los extranjeros es el formulario I-94, el encargado de autorizar el movimiento interno en Estados Unidos.

Todo esto sin dejar a un lado que el mexicano tendrá que presentar los siguientes recaudos si quiere quedarse por mas de 30 días:

Solvencia económica: es elemental demostrar que cuenta con el dinero suficiente para mantenerse durante su estadía en USA.
Residencia mexicana: independientemente de si el viajero es nativo o es un inmigrante residenciado legalmente.
Razón de la visita: cualquier documento o itinerario que avale el motivo del viaje será provechoso.

Excepciones

Chilenos

Sumadas a las opciones que ya hemos explicado, existen otras alternativas que permiten el ingreso de latinoamericanos sin visa. Unos de los nativos que pueden acceder a ellas son los chilenos, pues este país está dentro del programa ESTA de USA que ya nombramos.

Venezolanos, cubanos, haitíanos y nicaragüenses

Por su parte, los venezolanos, cubanos, haitíanos y nicaragüenses son otros que pueden tener beneficios migratorios e, incluso, podrían llegar por vía aérea a Estados Unidos sin necesidad de poseer un documento de entrada.

Con la intención de controlar el flujo de estos ciudadanos, las autoridades migratorias pusieron en marcha un mecanismo más ordenado.

Sin embargo, no todas las personas de estos países pueden optar por esta alternativa, pues el requisito principal es tener el apoyo de un patrocinador que resida legalmente en Estados Unidos. Antes de hablar de los requerimientos, debes saber que las personas que tengan este beneficio podrán vivir y trabajar hasta por 2 años.

Es momento, entonces, de que conozcas los requisitos con los que deben cumplir los ciudadanos mencionados y sus patrocinantes.

El residente de Estados Unidos o el latino que servirá de aval para la llegada del extranjero tendrá que mostrar informes de su solvencia económica. Esto sin omitir que debe estar dispuesto a que las autoridades migratorias investiguen sus registros policiales y verifique que, en efecto, puede mantener al inmigrante.
El patrocinante también tendrá que completar el formulario I-134 correspondiente a este procedimiento legal.
El solicitante extranjero de este beneficio humanitario será investigado exhaustivamente para comprobar que no tiene antecedentes penales.
Además, debe cumplir con los requisitos de elegibilidad que considere el gobierno estadounidense.
Sin dejar a un lado el ejercicio favorable de discreción.

Para finalizar, es elemental resaltar que este tipo de ayuda gubernamental no tiene ningún costo ni para los extranjeros, ni para los residentes legales patrocinantes de la estadía.